lunes, 28 de mayo de 2012

EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y E-LEARNING: 2012. UCJC. LTACCIIE: LAS TECNOLOGÍAS AVANZADAS DE LA COMUNICACIÓN COMO INSTRUMENTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA

EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y E-LEARNING: 2012. UCJC. LTACCIIE: LAS TECNOLOGÍAS AVANZADAS DE LA COMUNICACIÓN COMO INSTRUMENTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA
Hola compañeros, soy Rebeca Ruiz Gutiérrez del grupo 34, y a mí en este caso me gustaría hacer una pequeña aportación sobre cinco herramientas 2.0 para crear música en el aula.
El desarrollo de la Web 2.0 ha abierto nuevas posibilidades para la composición musical en el aula, facilitando los procesos creativos.
Así pues la integración de las TIC, y de manera particular de las herramientas 2.0, en el aula de música ofrecen nuevas y muy variadas maneras de enseñar y aprender música. Son muchos los profesores y profesoras que las utilizan a diario con fines muy diversos. Entre todos los usos posibles, uno de los más interesantes, desde mi punto de vista, es aquel mediante el cual las herramientas tecnológicas se ponen al servicio de la creación musical.
De hecho, como nos recuerda Glover (2004): “Los niños tienen capacidad e inventiva para hacer música y, de hecho, la hacen, independientemente de que se les muestre o enseñe cómo. En los niños muy pequeños esta música frecuentemente es intrínseca a otra actividad, formando parte de juegos, de movimientos, o de las actividades de la vida diaria. A la edad en que adquieren el lenguaje los niños ya suelen improvisar canciones espontáneamente y, si se los deja jugar con instrumentos, investigan meticulosamente en el mundo sonoro de que disponen y comienzan a ordenar los sonidos en patrones y formas musicales”. Los “instrumentos” con los que podemos dejar “jugar” a los niños y las niñas se han multiplicado en los últimos años, conforme han ido desarrollándose nuevas y más sencillas aplicaciones para los ordenadores, así como dispositivos en los que componer es un juego de niños. Tal es el caso, por ejemplo, de los iPad (y su versión pequeña, los iPod Touch) en los que disponemos de cientos de aplicaciones que niños y jóvenes pueden usar (y usan) para crear su propia música sin que medie ningún proceso de enseñanza. Pero no voy a referirme en este artículo a dichos dispositivos, entre otras cosas porque salvo excepciones no forman parte de los recursos disponibles en las aulas. Me voy a centrar, entonces, en las herramientas 2.0 por considerar que, despojadas de los extensos menús y opciones del software estándar, permiten al usuario concentrarse directamente en el proceso de creación musical.

Las opciones para utilizar recursos tecnológicos para componer en el aula son muchas y muy diversas.
A continuación, veremos cuáles son las ventajas y desventajas para utilizar estos recursos tecnológicos:
-Las principales ventajas son que la mayor parte de las herramientas de composición musical online son gratuitas, fáciles de usar y con una curva de aprendizaje muy rápida. Al mismo tiempo, muchas integran algún recurso para publicar, compartir y difundir las propias creaciones.

-Entre las desventajas, se cuenta la necesidad de contar con una conexión a Internet y algunas limitaciones en comparación con el software que cargamos en el propio ordenador.

La oferta de herramientas 2.0 para la composición musical crece día a día, he seleccionado unas pocas para explicar, cuáles son  sus características, animando así a su uso, en lugar de ofrecer un extenso listado sin más comentarios.

"Hands Symphony"

Esta es una herramienta muy sencilla pero cargada de posibilidades. Doce parejas de manos producen distintos sonidos que se pueden activar y desactivar para crear una pieza musical eligiendo, además, entre tres estilos: dance, hip-hop y latino.
En el aula podemos plantear otras muchas actividades utilizando este recurso, entre ellas:

-       Activar los patrones rítmicos uno a uno y, por imitación, aprender a tocarlos.

-       Grabar una secuencia combinando algunos de los patrones rítmicos de la herramienta y utilizarla como base para la improvisación individual o grupal, usando sólo las manos, percusión corporal o instrumentos.

-       Crear otras composiciones similares a partir de la exploración de sonidos corporales y la combinación de ostinati rítmicos.

"Composerizer"

Esta sencilla herramienta, incluida en SFS Kids, sección infantil de la web de la Orquesta Sinfónica de San Francisco, permite componer una melodía a partir de la combinación de ocho compases presentados con su correspondiente partitura. Cada uno de dichos compases puede ser escuchado antes de arrastrarlo al pentagrama y todas las combinaciones son posibles.

"Beat lab"

Con esta herramienta es posible crear secuencias en distintos estilos: rave, piano clásico, latino, rock, disco, beatbox, etc. Consiste en una cuadrícula en la que debemos dibujar cada tiempo. Cada pista corresponde a un sonido que se puede escuchar previamente pulsando en el play que aparece a la izquierda. Si no queremos empezar desde cero es posible activar un dado y comenzar el proceso de remezcla modificando una secuencia. Las pistas grabadas pueden guardarse y compartirse a través de una cuenta en Facebook. También existe la opción de explorar las composiciones realizadas por otros usuarios y votarlas para elegir la pieza de la semana.

"BBC Music Mixers"

Esta página de la BBC incluye siete juegos musicales en los que usando el teclado numérico se activan patrones y efectos sonoros. Las opciones disponibles son: Afrika, Celtic, Cuban, New Orleans, Oriental, Spanish y Dance. Aunque las piezas creadas no pueden grabarse online, podemos utilizar alguna herramienta para la grabación de streaming audio, como Free Sound Recorder o StepVoice, y así  conservar los trabajos realizados.

"Myna Audio Editor"

Myna Audio Editor es un completo secuenciador y editor de audio con el que podemos combinar el uso de cientos de loops pregrabados con pistas grabadas a través del micrófono. Dispone de muchas opciones interesantes, tales como el uso de efectos, la automatización o el transporte. Permite importar pistas de audio desde el propio ordenador, así como guardar las piezas creadas en nuestro disco duro. Sus prestaciones, en general, se aproximan bastante a las de un secuenciador por software, sin necesidad de instalar programas en el ordenador

A modo de conclusión, la composición en el aula no sólo resulta más fácil, sino también más atractiva e interesante al utilizar herramientas como las mencionadas. No obstante, es importante tener en cuenta que no se trata de tecnología sino de metodología. Con esto queremos decir que antes de proponer las actividades en el aula es necesario un proceso de reflexión que nos permita determinar para qué y cómo vamos a utilizar estos recursos. No se trata sólo de “dejar” que los estudiantes creen una pieza musical de vez en cuando, sino de elaborar una programación con una secuencia adecuada que nos permita ir avanzando de lo simple a lo complejo y logrando los objetivos fijados para cada etapa del aprendizaje.

Referencias

Delalande, F. (2008). Un millón de compositores. En A. Giráldez (Dir.), Percepción y expresión en la cultura musical básica (pp. 7-17) . Madrid: Ministerio de Educación, Política Social y Deporte.

Giráldez, A. (2010). La composición musical como construcción: Herramientas para la creación y la difusión musical en Internet. Revista Iberoamericana de Educación, 52, 95-108.
Disponible en: http://www.rieoei.org/rie52.htm

Glover, J. (2004). Niños compositores (4 a 14 años). Barcelona: Graó.